Llegar a ser puntual es todo un proceso que requiere ejercicios de avance y retrocesos diarios. Es como intentar dejar el cigarrillo o el alcohol. Es totalmente posible, porque se trata de un hábito, no es un problema de trastorno psicológico ni un desorden psicosomático incurable.
Para los impuntuales adquirir el hábito de la puntualidad puede ser tan fácil como difícil, dependiendo de las causas que provocan este mal hábito.
Considere los siguientes puntos que le presentamos a continuación en este sencillo curso para ser cada vez un mejor amigo del reloj.
La puntualidad es uno de los valores más importantes en el mundo de las responsabilidades sociales. Las relaciones entre personas cada vez se están estandarizando, se están incorporando nuevas pautas de comunicación y nuevos códigos de conducta ante situaciones de responsabilidad que nos impone la sociedad. Sin embargo, la puntualidad atraviesa todo este proceso en medio de cambios vertiginosos, exigiendo cada vez más el compromiso con el reloj.
La persona puntual adiciona un gran valor a su imagen, incluso si tiene defectos que la desvirtúan. Por eso, la puntualidad juega un rol clave para iniciar y afianzar la imagen personal ante los demás. La puntualidad es una de las mejores herramientas de marketing de las personas ante cualquier situación.
Pero ser puntual, si bien para unos es algo habitual, para otros es algo ajeno a sus prácticas cotidianas.
El desarrollo de la puntualidad en nuestra vida diaria debe asumirse como un compromiso con la sociedad, con las personas que amamos, con las cosas que nos hacen bien y con cualquier situación que espera una respuesta de nosotros.
a) Piense que la puntualidad le trae beneficios y mercadea mucho mejor su imagen ante los demás. Debe autosugestionarse con estas ideas y ponerlas en práctica cada día, en cada compromiso social que deba asumir.
b) Luego, trabaje sobre su impuntualidad. Reconozca que es un problema permanente, un problema de comportamiento regular y no una situación aislada. Piense en la molestia que ha causado ser impuntual a las personas que han tenido que soportar este comportamiento suyo.
c) Inicie el cambio. Comience de inmediato. Haga un listado de sus compromisos inmediatos y modifique sus tiempos de preparación para afrontarlos. Si antes usted salía de casa 10 minutos antes de una reunión, autoimpóngase en adelante salir media hora antes.
d) Registre sus avances y retrocesos. Cuando no haya cumplido un compromiso con puntualidad trate de compensarlo con otro a la brevedad. Luego, en la primera oportunidad revierta el acto de impuntualidad identificando las causas que lo produjeron.
e) Siempre haga estimaciones de tiempo de preparación de cada compromiso y oblíguese a cumplirlos.
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